1. Primero, debemos eliminar el exceso de grasa adherido a los chunchules. Quitamos las trenzas para limpiarlas a plenitud. Las lavamos con vinagre y luego aclaramos con abundante agua fría. Deja de drenar, y vuelve a trenzar.
2. Ahora, procede a cortar los chunchules en trozos medianos, y reserva.
3. Después de picar las trenzas, cortamos la cebolla y los ajos finamente, para proceder a saltearlos en una olla con aceite a fuego medio. Una vez la cebolla este transparente, añade los chunchules, y los condimentos para sazonar muy bien.
4. Pasado el proceso de salteado, añade agua en abundancia, y rectifica sal y pimienta. Deja cocer por 1 hora.
5. Cuando esté listo, destila el agua y déjalo reposar. En un bol vamos a colocar la harina, sal al gusto, y el ajo, remueve muy bien. Ahora, vamos a rebosar los chunchules con la mezcla que acabamos de hacer, asegúrate de cubrir toda la superficie.
6. En una sartén a fuego medio vamos a colocar suficiente aceite, y procedemos a freír los chunchules hasta que tengan un color dorado. ¡Listo!