1. Para comenzar con esta receta vamos a limpiar cuidadosamente la malaya, y con ayuda de un cuchillo vamos a retirar el exceso de grasa. Seguido de ello, colocaremos agua en un bol grande junto al vinagre, el orégano, la salsa de ají, apio, cebolla y salpimentamos al gusto.
2. Sumerge la malaya en el tazón y báñame con el jugo. Déjalo reposar por unas 12 horas aproximadamente. Pasado este tiempo, retiramos la malaya y eliminamos el exceso de líquido.
3. Estira la carne en una superficie plana, y procede a rellenar con la zanahoria, los huevos troceados, y el perejil. Enrolla con sumo cuidado, evitando que los ingredientes se escurran.
4. Con hilo de cocina vamos a amarrar muy bien la carne, y los extremos los sujetaremos con pan de palillos.
5. En una cacerola grande, colocamos aceite a fuego medio, y procedemos a sellar por todos los lados la malaya, integrando los ingredientes que sumergimos en el caldo, la hoja de laurel y las hierbas surtidas. Mezcla muy bien, y añade suficiente agua.
6. Salpimentar nuevamente, y dejar hervir por unas 2 horas hasta que la carne esté completamente blanda. Pasado el tiempo, retira del fuego y deja reposar. ¡Listo!